Hoy es uno de esos dias en lo que no me importa tener un trancazo del copon, porque hace un frio de mear y hacer estalactita, pero hace un sol maravilloso de invierno, que me pone del mejor humor habido y por haber.
Si, lo se, te tengo algo abandonado, querido amigo del circulo de lectores, pero es que la verdad, hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo,que mi cuerpo no tiembla de ganas al verte encendido, que tu cara y tu pecho y tus manos parecen escarchas, y esos besos que ayer me excitaban no me dicen nada...Y es que existe otro amorque lo tengo callado callado, escondido y vibrando en mi alma queriendo gritarlo: SCOOOOOOOOOOOOOOTTTTT!!!!!!!!
... hace tiempo que perdi la motivacion hacia la escritura, porque mi vida aqui empezo a convertirse en algo tan cotidiano que no consideraba necesario hacer cronica de ello.
Mas tarde empezaron a sucederme cosas extraordinarias y entonces no tenia tiempo de escribir, y solo colgaba fotos, la pereza...Pero he vuelto, con mas fuerza que nunca, para contaros mis avatares neoyorkinos una vez mas, y satisfacer vuestras ansias de conocimiento sobre mi aventura americana, ja, ja,ja
Pero no se por donde empezar, asi que me lanzare a narrar sin ton ni son, que es como mejor me salen las cosas.
Hoy sali a comprar unas cuantas cosas en el 99cents de Ludlow con Delancey, y de camino, me encontre con un chavalito que conoci la noche de la crazy fiesta donde conoci a mi Scottito, y se quedo flipado de que todavia estuviesemos saliendo juntos; me dio su bendicion y siguio su camino al trabajo, muerto de frio(el chico no iba debidamente abrigado para este gelidisimo dia). Al doblar la esquina me tropiezo con una mesa de despacho como de los primeros ochenta, formica horrenda, los cajones fuera y sin algunos tiradores, pero le vi potencial y me dispuse a llevarmela 5 calles abajo, de vuelta a mi casa, mi nueva casa, de la que hablare luego...
La mesa pesaba un cojon, parar un taxi hubiese sido inutil, y desde luego yo no podia cargarla solo. Cuando de repente se para un senyorin, tipo homeless, al que practicamente no le veia la cara, pero adivinaba su tez oscura(o sucia)y la falta de varios dientes. Nos miramos y le digo:-Can you help me my friend, I'll give 10 bucks!! Al hombrecito se le ilumino la cara y se tiro a las patas de la mesa antes de que me diese cuenta. Era muy pesada y muy incomoda de llevar. Yo trataba de hacer el camino mas agradable a mi ayudante, gastando bromas(en espanol,Jose es del Salvador), pero a mitad del camino se para y dice que esta muy cansado y que abandona. Interiormente me cague en su puta madre, pero conserve la calma y le ofreci $5 mas. Despues de 10 minutos reanudamos la marcha, y dos blocks mas abajo el cabron se para otra vez y me dice que no sigue, que se esta haciendo danyo en la espalda y tal y tal. Mentira! lo que queria es que le soltase mas pasta. Pero le volvi a convencer, la subimos a casa, le deje usar el banyo (que luego limpie con lejia, no es clasismo, es higiene) y le di $18. Y ahora tengo una mesa divina que he limpiado con amoniaco vivo y me queda estupenda, con sus dos cajonazos laterales...en fin, una buena inversion esos 18 pavos y el pinzamiento de espalda que creo que tengo...
