SE FUE, SE FUE...

Nueva York llora la partida de Emilio, llueve a cantaros y eso me pone mas sensible de lo que me dejo mi hermanito ayer, cuando nos despedimos en el aeropuerto Kennedy, tratando de evitar el drama con los ojos empanados, rompiendonos las costillas en un abrazo de carino del bueno, deseandonos la felicidad mutua hasta que nos volvamos a ver, quien sabe donde, quien sabe cuando. Me queria ir con el para no interrumpir el chorro de afecto que el pequeno de la casa me estaba dando desde que llego hace una semana; que semana mas corta...Los pasajeros del air train, que me llevaba de vuelta a la ciudad, debian pensarse que me acababa de despedir de una novia, mi cara era un poema, el pellizquito en el corazon y las lagrimas brotando de los ojos fijos en la via, me queria ir con el a Barcelona y seguir dejandome querer...